Este es el color estrella para decorar tu casa en verano (y todo el año)
Cuando llega el verano, buscamos espacios luminosos, frescos y serenos. En decoración, hay un color que lo hace todo posible: el blanco. Atemporal, elegante y extremadamente versátil, el blanco se convierte en el gran aliado del interiorismo estacional. Desde nuestro estudio de arquitectura e interiorismo en Tenerife, te contamos por qué el blanco nunca falla, cómo utilizarlo en cada estancia y cómo integrarlo en tu hogar para conseguir una casa veraniega, cómoda y llena de estilo.
¿Por qué el blanco es el color del verano?
Según la reconocida interiorista Natalia Zubizarreta, el blanco es "el único color que siempre funciona en verano", y no es casualidad. En arquitectura e interiorismo, el blanco tiene cualidades únicas:
Refleja la luz natural, haciendo que cualquier estancia parezca más grande y luminosa.
Aporta sensación de frescura, algo imprescindible en climas cálidos como el de Tenerife.
Combina con todos los estilos decorativos, desde el más minimalista hasta el rústico, mediterráneo o boho.
Funciona como base neutra, permitiendo incorporar toques de color según la temporada o las tendencias sin tener que hacer grandes cambios.
Cómo aplicar el blanco en cada estancia
Salón: frescura, amplitud y calma
Un salón decorado en blanco transmite paz y armonía. Usa sofás blancos o en tonos crudos, complementados con cojines de lino, alfombras naturales y detalles en madera clara o fibras vegetales para tener un espacio veraniego y acogedor.
Cocina: orden y luminosidad
En cocinas pequeñas, el blanco es un recurso excelente para ganar amplitud visual. Puedes optar por muebles blancos mate o brillo, encimeras claras y azulejos tipo metro. En entornos donde la luz natural abunda, el blanco ayuda a potenciarla y reflejarla.
Dormitorio: descanso con estilo
En verano, los textiles blancos marcan la diferencia. Sábanas de algodón, colchas de lino y cortinas vaporosas en blanco crean un ambiente relajante y fresco ideal para el descanso. Añade detalles en tonos arena, verdes suaves o azules para aportar un toque natural.
Baño: limpieza y sensación de relax
Los baños blancos transmiten orden, limpieza y amplitud. Puedes combinar azulejos blancos con muebles flotantes, espejos grandes y toques de madera natural o negro mate para un contraste moderno.
Terraza o balcón: el oasis exterior
Aprovecha las terrazas o balcones para crear rincones chill out en blanco. Cojines, tumbonas, parasoles o hamacas en blanco combinan genial con plantas autóctonas y mobiliario de exterior.
Blanco sobre blanco: la clave está en las texturas
Para evitar que un ambiente blanco resulte frío o monótono, el secreto está en jugar con texturas. Mezcla textiles ligeros, madera, ratán, piedra volcánica o cerámica artesanal. De este modo, mantendrás la coherencia cromática sin renunciar a la calidez ni al estilo.
Blanco y sostenibilidad: eficiencia y diseño
Además de ser estéticamente impecable, el blanco también ayuda a mejorar la eficiencia energética de una vivienda. Al reflejar la luz solar, reduce la necesidad de iluminación artificial y disminuye la temperatura interior, lo que permite un menor uso del aire acondicionado.
Si estás pensando en renovar tu hogar este verano o deseas reformar alguna estancia, apostar por el blanco es siempre un acierto. Desde nuestro estudio de arquitectura e interiorismo en Tenerife, te ayudamos a diseñar espacios personalizados y adaptados al clima de las Islas.
Diferentes estancias de nuestro Proyecto Playa Chica donde el blanco es protagonista